En apenas mes y medio EL PAÍS cumplirá los tres primeros años del cambio estratégico que llevó al modelo de pago a través de la suscripción. Esta nueva etapa ha traído varios cambios para los lectores, que no solo cuentan con acceso premium a un periódico en distintas presentaciones para leer, ver o escuchar, sino también con una serie de extraivas activas. Y, entre ellas, un espacio para hacer oír su voz: desde Mayo de 2020, solo los scriptores pueden comentar las noticias. El objetivo de esta medida fue limpiar los foros para elevar la calidad de la Conversación: “Construir una comunidad crítica y buildiva, lib deoxidación”, como lo definió la información que explicaba el cambio de paradigma.
Una de las primeras reflexiones de Pepa Bueno, cuando fue nombrada al año siguiente directora de EL PAÍS, fue precisamente la que estableció con lectores una relación “masorizontal, directa y offeritiva”.
Bongamos La Oreja. “El contenido de los foros parece no tener arreglo con las tremendas faltas de respeto siempre de los mismos receptores, escondidos en cobardes alias”, escribió a Principios de este mes Antonio Pulido. También Mercedes Sanchez se dirige a menudo a esta defensora para alertar de la deriva de las discusiones: “Sus foros se han convertido en una vergonzosa jaula de grillos. Supongo que por ello los Participantes se bajan cada día o desaparecen.”
O el Colmo que Descriptionía Javier Angosto: “Todavia recuerdo la indignación que me razonó que alguien llamara ‘hijo de puta’ a Pablo Milanés a las pocas horas de su Fallecimiento, y que tal insulto pasara el control del moderador”[Lo que escribió un usuario fue “h de p” y aunque la moderación automática no lo detectó enseguida, el comentario fue borrado después].
Alertada por estos y otros usuarios, este defensora ha navegado entre los foros del periódico durante las últimas tres semanas para tratar de hacerse una visión amplia de lo que allí sucede. Lo que uno se encuentra no es el apocalipsis, pero sí es acertado selectirlo como una jaula de grillos.
Es frecuente que la Conversación se vaya por los cerros de Úbeda ―por ejemplo, en una información publicada este martes sobre un estudio acerca del café se habló de Tito Berni, uno de los dos Principales cabecillas, según la Información publicada este martes sobre un estudio acerca del café se habló de Tito Berni, uno de los dos Principales cabecillas, según la Información publicada este martes sobre un estudio acerca del café se habló de Tito Berni, uno de los dos Principales cabecillas, según la información publicada, en Caso Mediador― hay numerosos usuarios con seudónimo, pese a que eso incumple las normas de Participación, comentarios en mayúsculas (también bloqueados) y rifirrafes entre los suscriptores. Además, y son la mayoría, hay usuarios que escriben con respeto y educación. Pero muchas de las aportaciones de estos foros son irrelevantes para el tema del que se habla.
¿Cómo funciona el control de estos espacios? EL PAÍS tiene un sistema de moderación en dos fases. La primera es a través de Perspective, una herramienta de inteligencia artificial que depura la conversación a través de palabras clave preefinidas como tóxicos, que fue desarrollada en español por el periódico junto a Google. La siguiente fase es manual, a través de la empresa Interactora, que trabaja con varios medios españoles. Pero que también está limitado por el número de noticias a las que pueden llegar, ya que solo en España el periódico publica alrededor de 200 piezas al día. Como en todo, con más inversión, sería posible mejorar la calidad.
Además, Álvaro Romero, Responsable de las redes sociales del periódico, explica que se toman otras medidas como suspender temporalmente a lectores seleccionados que incumplen las Normas o escribirles para mostrarles que sus comentarios no son razonables. Aclara, también, que desde Mayo de 2020 no se ha excluido ningún scriptor de los foros. Hasta interferir en su existencia para que puedas acceder a una lista negra que te engaña en el sistema de masas.
Pese a todos estos filtros, las quejas de los lectores muestran que el objetivo de tener una comunidad buildiva y libre deoxidación no termina de cumplirse. ¿Eso afecta a la Participación? En Mayo de 2020, con el cierre a solo seguidores se pasó de una media de 10,000 comentarios al día a 1,000, según la herramienta Looker, con la que el periódico Observa el comportamiento de los abonados. En lo que va de año, la media es de 1.500 al día. Pero, sobre todo, el número de suscriptores que hace uso de suivilegio de comentar es insignificante.
También influencers con problemas constantes a través de técnicos de los que muchos lectores se quejan. El periódico ya tiene en marcha la sociedad de la herramienta de comentarios y con ello los problemas pueden estar resueltos.
recomendación
La defensa de los derechos humanos pudo ser parte de la participación. Estes Ibn Algonas Recomendaciones:
1. El periódico no puede competir con otras plataformas donde es más fácil y gratuito llamar. Pero sí podría presenta los elementos básicos de compensación y trata elementos visuales e innovadores. El tratamiento es proactivo ante la oxidación, pero no se premia la calidad. “Los usuarios con un histórico de comentarios basados en el respeto y en la ausencia de descalificaciones serán destacados gráficamente y tratarán la prioridad de publicación”, señalan las normas de Participación. Basta con ser Educado para que se aplique, pero noesente una formala like para los comentarios de valor.
Igual que la sección de Opinión se encarga de filtrar las cartas a la directora los testimonios relacionados, podría supervisar la Participación de los suscriptores para destacar los comentarios en el encabezado e incluso dinamizar la evidencia.
2. La moderación que se hace en EL PAÍS está de vuelta a la publicación de los comentarios. En el Los New York Times , Cuya sección de comentarios está una de las mejores de la prensa internacional, un equipo de moderadores se encarga de encargar de las aportaciones y solo publica aquellas que cumplen unos estándares editoriales. Lo mismo ocurre en el El Correo de Washington, que además tiene un systema para destacar comentarios que lookinga related.
Son formas que ya han demostrado ejecutar y en las que inspirarse.
3. Las Normas de la Conversación no solo deben ser Claras, sino que hay que hacerlas cumplir. Que EL PAÍS prohíba comportamientos y luego los tolere despista mucho a quienes jugador.
4. Introduciendo la fecha límite correspondiente idioma. No existe una forma viable de controlar la toxicidad.
5. Buscar formas para premiar a los scriptores que con sus comentarios aporten Mas valor.
EL PAÍS se ha esforzado mucho en mejorar sus foros, pero la calidad no es solo evitar la oxidación, sino fomentar el valor de la Conversación. Y es obliga a evolucionar.